Peeling químico

Renueva la piel mediante la exfoliación de las capas superficiales, mejorando la textura, reduciendo manchas y cicatrices.

¿Qué es el Peeling Químico?

El peeling químico es un tratamiento estético que utiliza soluciones químicas para exfoliar las capas superficiales de la piel, promoviendo la regeneración celular y mejorando su apariencia general. Este tratamiento es ideal para tratar una variedad de problemas cutáneos, como manchas, cicatrices de acné, arrugas finas, poros dilatados y fotoenvejecimiento.

El procedimiento implica la aplicación de una solución química específica en la piel, que actúa eliminando las células muertas y estimulando la producción de colágeno y elastina. Esto resulta en una piel más suave, uniforme y rejuvenecida. Existen diferentes tipos de peeling químico, desde suaves hasta profundos, dependiendo de las necesidades y objetivos del paciente.

¿Cómo Funciona?

El número de sesiones varía según el tipo de piel y los objetivos del tratamiento. Generalmente, se recomiendan entre 2 y 4 sesiones, espaciadas cada 3 a 4 semanas.

 

El procedimiento puede causar una sensación de escozor o ardor, pero es temporal. Los peelings más profundos pueden ser un poco más incómodos y pueden requerir anestesia local.

 

El peeling químico es adecuado para todo tipo de piel. Sin embargo, la intensidad del peeling se ajustará según las necesidades y sensibilidad de la piel del paciente.

 

Los efectos secundarios pueden incluir enrojecimiento, descamación y sensibilidad temporal. Estos efectos son normales y generalmente desaparecen en unos pocos días.