Relaja los músculos faciales para reducir arrugas y líneas de expresión, proporcionando una apariencia más suave y rejuvenecida.
Los neuromoduladores, como la toxina botulínica (Btx), son tratamientos inyectables que relajan los músculos responsables de las arrugas y líneas de expresión en el rostro. Este procedimiento es ideal para personas que desean reducir la apariencia de arrugas dinámicas, como las líneas de la frente, las patas de gallo y las arrugas del entrecejo, sin necesidad de cirugía. Los neuromoduladores funcionan bloqueando las señales nerviosas que provocan la contracción muscular, lo que suaviza las líneas de expresión y previene la formación de nuevas arrugas.
El tratamiento es rápido, generalmente dura entre 15 y 30 minutos, y no requiere tiempo de inactividad. Los resultados comienzan a ser visibles en pocos días y alcanzan su efecto máximo en aproximadamente dos semanas, durando entre 3 y 6 meses. Los neuromoduladores son seguros y eficaces, y se pueden combinar con otros tratamientos para mejorar los resultados generales.
Los efectos de los neuromoduladores suelen durar entre 3 y 6 meses, después de los cuales se puede necesitar un retoque.
El tratamiento es mínimamente invasivo y generalmente no es doloroso. Se puede utilizar una crema anestésica para minimizar cualquier molestia durante las inyecciones.
Los resultados suelen empezar a ser visibles en 3 a 5 días, alcanzando su efecto máximo en aproximadamente 2 semanas.