Tratamiento con toxina botulínica para prevenir y reducir la frecuencia e intensidad de las migrañas crónicas, proporcionando alivio duradero.
La migraña es un tipo de dolor de cabeza intenso y recurrente que puede ir acompañado de síntomas como náuseas, vómitos, y sensibilidad a la luz y al sonido. Para aquellos que sufren de migrañas crónicas, el tratamiento con toxina botulínica (Btx) es una opción eficaz para reducir la frecuencia y la severidad de los ataques de migraña. La toxina botulínica actúa bloqueando las señales nerviosas que transmiten el dolor, relajando los músculos que pueden desencadenar estos dolores de cabeza debilitantes.
El procedimiento es rápido y consiste en múltiples inyecciones en áreas específicas de la cabeza y el cuello. Los pacientes suelen notar una reducción significativa en la cantidad de días con migraña y en la intensidad de los síntomas. Los efectos del tratamiento pueden durar entre 3 y 6 meses, mejorando significativamente la calidad de vida de quienes sufren de migrañas crónicas.
Los efectos suelen durar entre 3 y 6 meses. Después de este período, puede ser necesario un retoque para mantener los resultados. La duración exacta depende del metabolismo del paciente y de la respuesta individual al tratamiento.
El tratamiento es mínimamente invasivo y generalmente no es doloroso. Se puede aplicar una crema anestésica para minimizar cualquier molestia durante las inyecciones.
Los pacientes suelen notar una mejora en la frecuencia y la severidad de las migrañas en unas pocas semanas después del tratamiento.