Arrugas tercio superior

El tratamiento alisador de arrugas utiliza toxina botulínica para relajar los músculos faciales, suavizando las líneas de expresión y arrugas. Este procedimiento estético reduce visiblemente los signos del envejecimiento, ofreciendo una apariencia más joven y rejuvenecida.

¿Qué es el Alisamiento Arrugas tercio superior?

El tratamiento de alisamiento de arrugas, a menudo realizado con toxina botulínica o Botox, es un procedimiento cosmético no quirúrgico que reduce las líneas de expresión y arrugas faciales. Funciona mediante inyecciones que bloquean las señales nerviosas hacia los músculos faciales, relajándolos y suavizando la piel. Las áreas más tratadas incluyen la frente y alrededor de los ojos.

Este procedimiento es breve, tomando aproximadamente 10 a 20 minutos, y no requiere tiempo de recuperación, permitiendo la reanudación inmediata de actividades diarias. Los efectos duran entre tres a seis meses, y es vital que lo realice un profesional capacitado para evitar efectos secundarios como asimetría facial o inflamación.

¿Cómo funciona?

La mayoría de los pacientes experimentan una molestia mínima durante el tratamiento. Se utiliza una aguja muy fina para las inyecciones, y algunas personas sienten solo un ligero pinchazo. Se puede aplicar un anestésico tópico antes del procedimiento para reducir cualquier incomodidad.

Los resultados comienzan a ser visibles dentro de los 2 a 3 días posteriores al tratamiento, aunque el efecto completo se observa después de aproximadamente 7 a 14 días. Los resultados pueden durar entre 3 y 6 meses, dependiendo de la respuesta individual del cuerpo, tras lo cual se pueden requerir tratamientos de mantenimiento.

Los efectos secundarios son generalmente leves y temporales, incluyendo moretones, hinchazón o enrojecimiento en los sitios de inyección. En casos raros, puede haber una leve caída de los párpados o asimetría facial, que generalmente se resuelve por sí sola o puede ser tratada por el profesional.

No es recomendable para personas con ciertas condiciones neuromusculares como la miastenia gravis, aquellos que tienen alergia conocida a la toxina botulínica, o mujeres embarazadas o en periodo de lactancia. Es importante consultar a un médico para una evaluación completa antes de proceder con el tratamiento.